Puede que esta película esté dirigida a un tipo de público muy especifico al cual no pertenezco, puede que cierto tipo de cine de terror esté explotando una formula de manera cansina y repetitiva que no aporta nada nuevo o simplemente puede que el debut en pantalla grande de Lars Klevberg haya dejado como resultado una mala película.
“el espectador podrá imaginar todos y cada uno de los fotogramas de esta película”
No sé a ciencia cierta si ‘Polaroid’ (2019) pertenece a uno de estos tres grupos, pero sí tengo bastante claro que la cinta de Klevberg es una película que me aburrió, que me dejó una constante sensación de déjà vu, que no me aportó nada y que salvo la presencia de Mitch Pileggi (“Expediente X”) y Grace Zabriskie (“Twin Peaks”), no tiene nada que la haga destacar por encima de otras propuestas similares.
En el año 2015, Lars Klevberg dirigió un cortometraje titulado ‘Polaroid’. En sus poco mas de tres minutos de duración, el director y guionista narraba una historia muy parecida a la que el espectador ya pudo ver dos años antes en otro corto que también fue reconvertido en película, ‘Lights out’ ("Nunca Apagues la Luz") de David F. Sandberg solo que cambiando la oscuridad por fotografías realizadas con una cámara polaroid. Si el espectador ya pudo al ver el cortometraje de Klevberg tener la sensación de estar ante algo ya visto antes, en su transformación en largometraje no solo sigue presente si no que incluso se puede decir que esta ha aumentando de forma considerable.
“los efectos especiales resultan tan decepcionantes que por momentos parecen bordear lo ridículo”
El guionista Braid Butler construye una historia que hace imposible que el espectador no se acuerde del ‘Shutter’ (2004) de Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom o del decepcionante remake de esta llevado a cabo por Masayuki Ochiai y que resulta deudora de la estética y el tono de películas como ‘Siete deseos’ ("Wish Upon", 2017) de John R. Leonnetti o ‘Verdad o Reto’ (“Truth or Dare, 2018) de Jeff Wadlow.
Da igual si los protagonistas encuentran una cinta de vídeo (La escena con la que se abre ‘Polaroid’ parece remitirnos directamente al remake de la cinta de Nakata que dirigió Gore Verbinski), una cámara fotográfica, una extraña caja, un tablero de ouija o si borrachos juegan a un juego en una iglesia abandonada en México, malvadas presencias acecharan a los incautos. Dicho esto y sin hacer ningún tipo de spoiler, el espectador podrá imaginar todos y cada uno de los fotogramas de esta película, cada giro de guión, el orden en el que van a ir muriendo los personajes… en pocas palabras, sabrá de antemano por donde va a discurrir la historia escrita por Butler y dirigida por Klevberg, como estos fuerzan ideas y situaciones y como desarrollan personajes planos y carentes de matices. La presencia de Javier Botet deja claro el diseño de la criatura, de esa extraña presencia pero en este caso los efectos especiales resultan tan decepcionantes que por momentos parecen bordear lo ridículo (Saber sacar provecho de pocos recursos… que aprendan de Demián Ruga).
“Puede que al tipo de público especifico a la que va dirigida esta película, le guste y le entretenga, para los demás esta será otra de esas cintas prescindibles”
Es de agradecer ver a Pileggi y Zabriskie pero uno no puede si no pensar que están haciendo con sus carreras para acabar con pequeños papeles en cintas tan decepcionantes e inverosímiles (Sorprendente la naturalidad con la que los protagonistas aceptan aquello que está pasando) como esta.
‘Polariod’ no aporta nada nuevo al género, tampoco es esa su intención. Puede que al tipo de público especifico a la que va dirigida esta película, le guste y le entretenga, para los demás esta será otra de esas cintas prescindibles y bastante aburridas que por desgracia últimamente se están rodando de manera sistemática.
Lo mejor: Ver a Mitch Pileggi y Grace Zabriskie aunque sea en horas bajas.
Lo peor: Poder definir esta película a ritmo de Nine inch Nails: A copy of a copy of a...