Un escritor sin inspiración, sin que las musas le visiten cada noche para hacerle todo tipo de proposiciones sexuales (algunas de ellas muy bizarras, creedme, conozco a esas zorras...), es como una estrella redonda, pues en realidad, aunque todos tenemos claro que las estrellas (sí, esas que están en el cielo) no tienen una forma definida, somos incapaces de no pensar en su forma con sus puntas, con sus picos, porque eso es precisamente lo que las identifica y define, aunque claramente no sean así...Bien, pues como decía, un escritor sin inspiración es precisamente eso, una estrella redonda.
Si a esta estrella redonda le sumamos un basado/inspirado en hechos reales, la luz que me llegaba desde ese cielo era bastante brillante, lo suficiente para unos ojos curiosos, que aunque necesiten llevar gafas de sol constantemente, siguen mirando fijamente las luces cada vez que estas le guiñan los ojitos...En definitiva, que cuando leí el argumento de la película hace tiempo, claramente entendí que debía ver "Below Zero" porque el potencial que tenía era enorme (y chicos, el hecho de que yo también escriba cositas literarias y conozca lo que es el bloqueo y sentirme una estrella redonda, no tuvo nada que ver, lo prometo, jijijiji).
"Below Zero" intenta introducirnos en la mente de un creador de historias, y obviamente eso sólo se puede hacer utilizando las metahistorias, vamos, una historia que desarrolla otra historia, y que a su vez puede hablar de otra historia, con el propósito de que esas subhistorias expliquen la historia principal y den lugar a varios giros argumentales que eleven la labor del guionista al olimpo del dios Apolo (jefe supremo de las musas). La teoría está bien, ¿verdad?, la práctica (como casi siempre), ya es otra cosa, porque el principal problema al que se enfrentan este tipo de películas enrevesadas es el no ser claras en el propósito, el no saber explicar bien las subtramas y liar más el argumento principal, hasta tal punto que resulten absolutamente incomprensibles y terminen por cansar al espectador que está harto de saltar de una historia a otra sin poder atar ni un solo puñetero cabo (he dicho yo puñetero????diossssss, me estoy ablandando...). Ahí entra "Below Zero", justo en la parte en la que uno se siente tontín (de los que no cobran por serlo) y piensa que ninguna de las historias que se cuentan tiene una base sólida, o un mínimo interés para intentar armar nosotros mismos la trama principal con una serie de hipótesis que deberían planteársenos (el excitante mundo de las hipótesis que tanto tiene que ofrecer...) y que terminan por no plantearse nunca.
El argumento gira en torno al frío, a la falta de motivación, de inspiración , a la falta de integridad, a la falta de imaginación, a la falta sentido común, el argumento es puro hielo. Jack, un escritor vegetariano que se ha quedado sin ideas para escribir, se verá encerrado por su agente en un congelador industrial con la única compañía de un inmenso cerdo muerto colgado de un gancho, para "obligarse" a escribir y terminar una novela en un plazo límite. Es así como Jack y su alter ego en papel, Frank, se enfrentan cara a cara y se ven obligados a coexistir en una lucha constante por saber cual es la psique que triunfa y no se congela. Junto a ellos, varios personajes pintorescos: Gunnar el matarife, Penny (que también tendrá a una "gemela" en la ficción llamada Paige) y Cole, un niño muy especial que no es capaz de emitir ningún sonido. Con estos personajes se van construyendo varias historias en las que muerte, tristeza, desesperación e impotencia tienen un lugar destacado, y el frío, cada vez mas perceptible para el espectador, algo que debería haber sido positivo y no lo es, pues "Below Zero" es eso, la sensación de estar bajo cero, de sentir que te congelas poco a poco... y así, con el propósito de que el espectador se sintiera también dentro de ese congelador, la señorita Signe Olynyk (la guionista en cuestión), nos cuenta unos cuentos para no dormir sin principio, ni final (y de paso sin interés) y nos hiela los sentidos, hasta la sensación de adormecimiento que debe sentir alguien que va a morir congelado, y en medio de la película, pues precisamente eso, luchas por mantenerte despierto, por recuperar el calor corporal y ser capaz de buscarle los tres pies al gato que se supone que es el fin último de este tipo de propuestas, pero ni pies, ni gato, ni interés. El interés se pierde a mitad de la película, porque respetables lectores, "Below Zero" es una película lenta, pero no de las lentas que se saborean, es de esas lentas que terminan aburriendo...y uffffffff, sonaba tan bien al principio...
Entiendo que es complicado "explicar" varias historias que discurren paralelas (que no para-lelas) y complementarias y que a la vez deben ser antagónicas, pero dentro de la complicación que esto supone, para que hubiera salido bien, digo yo (que oye, es solo una opinión personal) que hubiera sido mejor centrarse sólo en, vamos a poner... tres (por decir un número al azar) historias, y haberlas desarrollado en condiciones, haciendo que coincidieran los puntos importantes y que unas explicasen al resto...pero no, el ansia es el ansia y una vez que te pones, pues guionizas a lo loco muchas mas historias y lo que salga!!!!! Y eso nunca sale bien, a no ser que seas de esas personas que solo escriben genialidades sin parar (y me temo que no es el caso).
Pues dejando claro que no hay quien entienda la realidad ni la ficción de "Below Zero", aunque las historias que se planteen sean bastante sencillas, pues sólo nos queda esperar ver algo de sangre, o alguna emoción por otra parte, pero tampoco la hay...hay ideas, hay frases, algún giro que no encaja y está Edward Furlong, una vez más en su faceta de perdedor con gesto alcoholizado y con la palabra desidia tatuada en la frente. (pero que conste que no sé por qué extraño motivo, no puedo resistirme a ver ninguna de las películas en las que esté este hombre involucrado. Si ya os digo yo que a mi "Terminator 2" me marcó para siempre...).
Como rasgo positivo, destaco el final, que a mi si que me gustó bastante (y ese bastante es sinónimo de algún tipo de sorpresa) y la frialdad de la cámara a la hora de captar la suciedad que algunas subhistorias desprenden.
La conclusión estás clara, ¿verdad? Pues nada más que decir.