Crítica: Bumperkleef

De alguna manera el cortometraje 'The horribly slow murderer with the extremely inefficent weapon' de Richard Gale me ha venido a la cabeza al ver la película de Lodewijk Crijns. Tenemos en 'Bumperkleef' (2019) apuntes para la creación de un gran psicópata, uno de esos con los que las televisiones se frotan las manos, de los educados, de los que sus vecinos siempre decían que saludaba y les sujetaba la puerta para que pasaran cuando se cruzaban con él o que incluso les ayudaba a llevar las bolsas de la compra. Solo tiene que buscar un arma un poco más eficiente, algo que en pantalla no quede tan cool pero que sirva de algo porque seamos sinceros, la fumigadora que lleva no parece demasiado amenazadora.

Dejando de lado esta apreciación personal, 'Bumperkleef' es una interesante muestra de psicosis, de como surge y se alimenta el miedo. No hay elementos paranormales en la cinta de Crjins, todo resulta muy habitual, muy común y de ahí nace el verdadero terror y la paranoia. Cualquiera podemos tener una discusión de tráfico, algo aparentemente normal y que habitualmente se queda simplemente en eso, un intercambio de pitidos en la carretera, cualquiera podemos cruzarnos por la calle con gente aparentemente normales, con una refinada educación, que esconde una mente perturbada. De lo más común es de donde surge el miedo. Y esa es la máxima de Crjins. 

El retraso a la hora de iniciar un viaje hace que Hans esté mas exaltado y nervioso de lo habitual. Las prisas por llegar al que parece que va a ser el último cumpleaños de su padre hacen que este no respete los límites de velocidad en la carretera. Cuando una furgoneta le impida un adelantamiento, empezará para él y su familia una pesadilla en la que nunca se pensó que se vería involucrado.

'Bumperkleef' es una de esas películas que parece que han tomado claramente como referencia a 'El diablo sobre ruedas' (1971). Otra vez un conductor se verá acosado por otro, otra vez la psicosis del primero es parte fundamental de la historia y sobre todo, otra vez algo aparentemente rutinario hará que la angustia se apodere de la vida de sus protagonistas. Nadie se llevará una sorpresa si decimos que la distancia que existe entre ambas cintas es muy grande. Tampoco lo hará su director y guionista. 'Bumperkleef' es una cinta sencilla, dicho esto como un halago. No busca trascender, no es pretenciosa, solo quiere entretener al espectador, hacerle pasar un buen rato y hacerle participe del miedo y la paranoia que vive el protagonista y su familia. Esta es una de esas películas que te caen simpáticas, que se ven bien pero que poco a poco se van olvidando. Mientras dura el recuerdo este es bueno, es grato pero sabes que esta va a ser otra de esas cintas que guardarás en el cajón donde metes todas aquellas cosas que consiguieron entretenerte pero que no vas a volver a ver, a leer o a escuchar... aunque nunca se sabe. 

Puede que esta película resulte demasiado inocente, que peque de ello. Parece que igual que a Ed (Willem de Wolf), Crjins no quiere pisar el acelerador y saltarse las normas, no quiere dejar de ser correcto. Y esa corrección se transforma en inocencia, en levedad. Y aunque esta propuesta nos haya gustado, nos haya hecho pasar un buen rato, hemos de ser sinceros y reconocer que de películas como esta esperamos más carnaza, más sadismo por decirlo de alguna manera. 

Crjins tiene que enfrentarse a un gran problema a la hora de hacer que su cinta llegue al espectador. Por un lado está Ed, ese hombre normal obsesionado con que las normas y la educación se respete, y por otro, Hans (Jeroen Spitzenberger) un hombre de familia al borde de un ataque de nervios. Dos personajes con los que es difícil empatizar, dos de esos personajes que lo normal es que te produzcan rechazo. Ahí están Diana (Anniek Phiefer) y sus hijas para suplir esa falta de afecto hacia los personajes, a las que hay que sumar que el viaje que realiza la familia es para visitar al padre de Hans en el que parece que pueda ser su último cumpleaños, esto último es utilizado por Crins para suavizar a su protagonista principal o justificarlo en sus modos y palabras. 'Bumperkleef' tiene el gran mérito de que teniendo dos personajes principales no precisamente simpáticos y agradables, esta no solo no nos produzca rechazo, sino que además nos entretenga y la veamos con creciente interés.  

En definitiva, Lodewijk Crijns nos deja una cinta que se ve muy bien, donde su más que ajustado metraje resulta un acierto pero que por desgracia resulta demasiado correcta en ciertos momentos, justo cuando esta se tiene que desmelenar. Recomendable para pasar un buen rato.