Quantcast
Channel: NIDO DE CUERVOS. Cine fantástico y de terror
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2358

"El juego del calamar", entre el survival y el capitalismo salvaje

$
0
0
ARTORIUS (O MÁS BIEN SU SEÑORA) NOS HABLA SOBRE ESE FENÓMENO TELEVISIVO MUNDIAL LLEGADO DESDE COREA DEL SUR


El juego del calamar póster
Hoy nos toca hablar de una serie que…(interferencias, no ajusten su antena. Controlamos todas las señales, así que no cambien de canal. Habla nuestra excelente líder Rayba, que de Art0rius ya estamos cansados un poco.) Normalmente hace las críticas mi marido, pero esta serie me emocionó tanto a tantos niveles que Art0rius me pidió que ésta la hiciera yo. Tras tres días de mandar caretos de reacción a los amigos tras la maratón de serie (o a cada cliffhanger) y diseccionar entusiásticamente trama y personajes, creo que necesito escribir sobre ello. Así que hoy me toca. Soy Rayba, encantada, y alguna vez he echado un cable a mi marido con sus artículos


“una dolorosa y necesaria fábula sobre el capitalismo, el aburrimiento, la despersonalización y el dinero. En un mundo en el que si tienes una fortuna todo parece permitido, el cebo de pasar de cero a cien es muy grande”   


El juego del calamar muertes
Lo primero que llama la atención es la estética, que te hace preguntarte qué cojones estás viendo. El primer episodio tiene tremendos momentos de watafak intensos, pero todo está al servicio de una inmersión en la despersonalización y el surrealismo que van a reinar en esta historia. El argumento es relativamente sencillo: alguien analiza a gente que está contra las cuerdas económicamente, y con contra las cuerdas me refiero en la mismísima mierda misma (deben millones de wones, que viene a ser como miles y miles de euros), se meten en líos con mafias, ceden órganos a los bajos fondos en caso de que no puedan recuperar el dinero… El protagonista tiene todos los números para gustarnos (o sea, no): ludópata, roba a su madre para apostar, su exmujer no puede con él, su propia hija le tiene lástima, ha perdido todo lo que tiene y ha llegado al punto en que no le queda ni amor propio. Y entonces es cuando te dan la tarjetita para incorporarte a estos juegos, no sin prueba previa de nivel de desespero y autoasco, en una escena de bofetadas humillantes y bastante contundentes.   

El juego del calamar crítica
Una vez metidos en el juego, la estética alucinante, las muertes despiadadas y explícitas (sin caer en el spoiler, mucho ojito a las muertes fuera de cámara), la progresiva deshumanización digna de un campo de concentración o de un experimento social en la cárcel va hundiendo poco a poco a los protagonistas, no sólo en el terror, sino en una degradación moral. ¿Por qué me gusta esto? No porque sea una sádica o algo así, sino porque está realmente muy bien hecho. El proceso es gradual, tiene una excelente lógica psicológica, y los personajes tienen lógica interna y sus reacciones fluyen con naturalidad, desde el broker de bolsa extriunfador que va deslizándose hacia la psicopatía más descarnada por supervivencia, pasando por el matón capaz de vender a quien sea, la chica que ha sufrido abusos sexuales familiares… Curiosamente, y como pasa cuando lees literatura del Holocausto, la basura más grande a nivel emocional se mezcla con una lenta redención de algunos personajes, muy concretos, que van descubriendo el juego en equipo, la necesidad de empatizar, incluso la compasión y la necesidad de salvaguardar la dignidad ajena. Dentro de que es un survival, y por tanto sabes que va a palmar hasta el gato, hay atisbos de esperanza que hacen los contrastes aún más negros, pero que te ayudan a encariñarte con los personajes que más mierda parecían en algunos casos. 


“una muestra sobre el dominio de la técnica narrativa, un espectáculo visual impactante, un festival de gore y un canto a la capacidad de redención de algunos”   


El juego del calamar netflix
Hay una subtrama sobre un policía que ayuda a explicar muchos de los aspectos que los jugadores no podrían ver. Sé (porque he visto otras críticas) que algunos han considerado esta subtrama superflua. No es mi caso: desde el tema de tráfico de órganos y corrupción dentro de un entorno extremo, hasta el contrapunto que ofrece en cierta escena con los organizadores del juego (una escena que por su decadencia extrema, con muebles humanos y apuestas ante juegos de vida o muerte sería excesivamente repugnante de no ser porque al estar ese personaje en medio empatizas con él y la tensión te hace seguir mirando), para por último enlazar con la identidad de uno de los secundarios de oro, porque a ningún espectador nos gusta que nos hagan un “Perdidos” y te dejen sin explicar cosas como quién es el malo, quien hay bajo las máscaras, o por qué pasa todo. Aparte del excelente contrapunto que da ver la caída moral de unos contra la progresiva redención en situación límite de otros.   

El juego del calamar villano
Para terminar, me parece una dolorosa y necesaria fábula sobre el capitalismo, el aburrimiento, la despersonalización y el dinero. En un mundo en el que si tienes una fortuna todo parece permitido, el cebo de pasar de cero a cien es muy grande, pero no sólo eso: si lo tienes todo, ¿Qué te queda? La verdadera tragedia para mí es menos evidente: aunque hay una muy obvia que es la pérdida de empatía por la supervivencia, de la que algunos personajes hacen comentarios muy descarnados y en la llaga, aún como espectador tienes tiempo de llorar y emocionarte cuando alguien se niega a seguir, recurriendo al suicidio incluso. Hay una cierta dignidad en eso, en llegar al límite y atreverte a decir que no a que te sigan manipulando, todo por el vil metal, y más cuando es por empatía. No hay ningún romance (cosa que agradezco, ya que estaría totalmente fuera de lugar), pero sí pequeñas y trágicas (como no puede ser de otra manera, en una historia tan descarnada) historias de amor: el inmigrante que está allí por su familia, el protagonista que quiere recuperar a su hija, el matrimonio de secundarios, la chica que quiere reconstruir a su familia. Pero toda esa gente, que parece no tener nada, al final tienen (algunos, no todos) la capacidad de aceptar que a lo mejor el dinero no es tan importante como un lazo con otra persona, ni que sea efímero. Hay un canto de redención muy sutil, pero está presente. Redención que no llega a los que consideran que la gente es basura, y que por tanto como basura han de ser tratados. Porque si tienes dinero te lo puedes permitir todo, y los que no lo tienen no merecen nada.


“las grandes revelaciones finales y los plot twist no me parecieron tales, sino bastante evidentes. Básicamente porque la serie no te hace trampas”  


El juego del calamar final explicado
Y lo único que nos queda es decir que no a eso. Porque efectivamente, el ser humano es capaz de todo, incluso de las mayores barbaridades, y tener dinero no te hace un parangón de la moralidad, obvio. Hablemos del tráfico de órganos, del de drogas, de corrupción, del consumo de estupefacientes por aquellos que tienen más dinero que yo ganas de jubilarme. Pero mira por dónde, también hay quien reacciona. Porque el ser humano es capaz de todo. Incluso, en ocasiones, de sacrificio y de empatía.  

Para alguien como yo, que lleva leyendo unos meses ensayos sobre situaciones límites, guerra, despersonalización, pero también ensayos sobre activismo, sobre esperanza, sobre la capacidad de las personas de cambiar algunas cosas, ha sido todo un hallazgo. No sólo es adictiva, es un canto a la humanidad en lo peor (y muestra una gran mayoría de eso, debo decir) y en lo mejor, una muestra sobre el dominio de la técnica narrativa, un espectáculo visual impactante, un festival de gore y un canto a la capacidad de redención de algunos. Porque a la vida hay que echarle cojones, el mundo es injusto y cruel, el dinero no lo es todo, y a veces hay que saber que decir que no, aunque eso implique rajarte el cuello, colgarte de una viga o dejar que te peguen un tiro.   

El juego del calamar
Particularmente trágica me parece la incapacidad final de cierto personaje de reconocer esto. Por fuerte que parezca, las muertes salvajes impactan, sí, pero están al servicio de una historia con un fuerte componente emocional, pero la verdadera tragedia no es la deshumanización progresiva de los sometidos al juego, sino la total indiferencia de aquellos que no saben reconocer lo que podría hacerles felices. Spoiler, no es el dinero. Y al final encuentras que, por mucho dinero que tengas, a veces mejor métetelo por el culo y vete a ver a tu familia, o a la gente que te aprecia, o a los que te han mostrado mínimo de preocupación y respeto, y deja de joder a los demás. Por si a estas alturas no lo habéis notado, me ha gustado mucho. Dejo que Art0rius le ponga la puntuación porque yo sigo totalmente obnubilada por semejante montaña rusa emocional y visual. Ojo, personalmente las grandes revelaciones finales y los plot twist no me parecieron tales, sino bastante evidentes. Básicamente porque la serie no te hace trampas y tienes las bastantes pistas, si tienes cierta idea de cómo evolucionan ciertas cosas a nivel psicológico y a nivel estructura de guion, para saber qué está pasando. Pero igualmente la gocé como una cerda. Y fin. 

Lo mejor: La narrativa visual. El ritmo. La psicología de despersonalización bien llevada. La perversión de algo aparentemente infantil convertido en un desquicie asesino. Algunas actuaciones, incluyendo la de una actriz de 40 kilos si llega que consigue dar miedo, todo lo poca cosa que es. La foto del protagonista sonriendo cual completo gilipollas.   

Lo peor: Que seguramente sea malinterpretada, porque da para eso. Las denuncias que le han caído por usar un teléfono que al parecer pertenece a un pobre usuario que está hasta las narices de que le llamen los frikis. Que hagan una segunda parte por sacar más dinero de un producto bastante acabado.

Art0rius: Vaya, pues no me queda mucho que decir. Disculpen la interferencia de señal, o mejor disfrútenla que se lo merece. 



Viewing all articles
Browse latest Browse all 2358

Trending Articles