"Yellowjackets", música noventera e influencias para todos los gustos

Puede que el hype estuviera muy alto debido a todo lo que se está hablando y diciendo acerca de esta serie. Puede que una primera escena impresionante y un primer capítulo realmente prometedor con una soberbia selección de temas musicales hicieran que mis expectativas se vieran todavía más aumentadas. Pero poco a poco todo se fue desinflando. No es que tuviera la necesidad de dejar de ver esta serie, aquello que estaba viendo me interesaba aunque de forma muy desigual, pero sí que tenía la sensación de que aunque 'Yellowjackets' (2021) tiene muchos puntos a favor y otros tantos en contra, se ha ensalzado de forma un poco excesiva. En resumen, podríamos decir eso de que 'está bien pero no es para tanto'. 

Un grupo de jóvenes futbolistas viajan en avión a un campeonato. Pero sus sueños se verán truncados cuando tengan un accidente y las supervivientes se vean aisladas en medio de la nada, en un frondoso bosque. Veinticinco años después, una periodista tantea a las supervivientes para ver si quieren contar su historia para un libro. Los recuerdos volverán y el pacto de silencio acerca de lo que verdaderamente ocurrió durante el tiempo que tardaron en ser rescatadas podría verse traicionado. 

Me dejó un regusto amargo 'Yellowjackets' por diversos motivos. Uno de ellos y creo que el más importante es que no me interesaban por igual las historias: Quería saber que ocurrió en el bosque, como sobrevivieron, como se enfrentaron al hambre y al frío, pero me aburría ver que era de las supervivientes veinticinco años después. Puede que el personaje interpretado por Christina Ricci hiciera que aquello que me aburría tuviera algo de interés pero la cantidad de tiempo dedicado a la historia de la Shauna adulta (Melanie Lynskey) me sacaba de 'Yellowjackets'. Y no por esa polémica retrograda y fuera de lugar acerca de lo que le ocurre a su personaje sino porque básicamente creo que la vida de sus otras compañeras es sin duda alguna mucho más interesante. Es cierto que esta da vida a una ama de casa con una vida rutinaria y monótona pero esa monotonía que también se apodera de su historia acaba por saturarme. 

Otro de los motivos es porque no se donde situar exactamente esta serie. Cualquier espectador habituado a las novelas de Stephen King podrá entender porque el autor ha alabado 'Yellowjackets'. La serie creada por Ashley Lyle y Bart Nickerson tiene personajes y momentos que bien podrían formar parte de una novela de King y a nadie le resultaría extraño. Pero este no es el argumento para justificar que no sepa en que espacio situar esta serie. Lo importante es que junto a momentos en donde esta serie parece querer traspasar ciertos limites y llevar su propuesta más allá (si hace falta especificar el motivo de lo que acabo de expresar lo haré en comentarios avisando para que nadie que no quiera leerlo lo haga por error) hay otros demasiado deudores del claro perfil comercial de esta serie. 'Yellowjackets' parece querer ser una serie de terror y misterio para lectores de novelas de Stephen King, fans de 'Perdidos', de 'Viven', y seguidores de 'Sensación de Vivir' (Nota: Está claro que si cualquiera de nosotros a la edad de las protagonistas nos hubiéramos visto en la misma situación, no nos hubiéramos puesto a hablar de Kant ni de temas similares, también es cierto que no creo que nos lo hubiéramos tomado como si de una especie de fiesta de pijamas se tratase). 'Yellowjackets' parece querer tocar muchos palos, llegar a mucha gente y puede que lo consiga, pero también a otros muchos puede que les pase como a mí, que les deje un regusto extraño. 

Tiene 'Yellowjackets' nombres relacionados directamente con el cine de terror (Karyn Kusama, 'The Invitation', o Eduardo Sánchez, 'El proyecto de la bruja de Blair', el segmento 'A ride in the park' para 'V/H/S 2') que aunque solo dirigen un episodio son un claro reclamo para los amantes del género. Y también tiene nombres muy alejados del terror como Deepha Mehta directora de películas como 'Fuego', 'Earth' y 'Agua', pero también productora de la interesante 'Violation' (2021) dirigida por Dustin Mancinelli y Madeleine Sims-Fewer, o Billie Woodruff ('Honey', 'Honey 2'), Ariel Kleiman ('The Partisan') o Daisy von Scherler Mayer directora de 'Madelanie' y de diversos episodios de todo tipo de series. Esta mezcla tan ecléctica que entiendo buscada de manera deliberada se ve reflejada en la serie. Y eso para muchos puede ser un punto a favor, para otros una especie de provocación o experimento y para otros solo una manera de hacer que 'Yellowjackets' pueda tener un tono demasiado difuso. 

Son para mí Samantha Hanratty que da vida al mismo personaje que Christina Ricci pero en su juventud, y Sophie Tatcher, vista recientemente en 'El libro de Boba Fett' (2021) los grandes descubrimientos de 'Yellowjackets'. Y si tuviera que quedarme solo con una lo haría con Hanratty, si bien es cierto que son sus personajes los que tienen más matices, que dan más juego y en los que las actrices se pueden lucir más. Si decía que la historia del personaje interpretado por Melanie Lynskey me sacaba de la serie, algo parecido aunque no de forma tan radical me ocurre con Juliette Lewis. Junto con Christina Ricci, es Tawny Cypress la actriz 'adulta' más convincente pero si con Tatcher y Harnatty destacaba sus sus papeles eran los que más juego daban, lo mismo se puede decir de las historias en las que participan Ricci y Cypress. 

Es la promesa de ese gran momento, de ese gran episodio que parece que estar por llegar y no llega, una de las grandes razones para engancharse a 'Yellowjackets'. A eso hay que sumar el hecho de que no todas las historias nos interesan pero las que lo hacen, lo hacen de verdad, y esos pequeños momentos donde parece que 'Yellowjackets' se va a acabar desmelenando definitivamente. Empecé con muchas ganas esta serie y poco a poco me fue entrando sopor. Hasta ese opening que me parece de lo mejor que he visto en mucho tiempo, llegó a cansarme un poco. Igual si no hubieran hablado tanto y tan bien de esta serie, mis expectativas no hubieran estado tan altas y la hubiera disfrutado mucho más.