Quantcast
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2362

Crítica: El Callejón de las Almas Perdidas

KRUEGER NOS HABLA SOBRE EL ESPERADO Y ATÍPICO NUEVO TRABAJO DEL MAESTRO MEXICANO


Guillermo del Toro me resulta un director fascinante. Todo un autor dentro del fantástico y un ser humano con un cerebro privilegiado y único. Os recomiendo encarecidamente la lectura del libro "Gabinete de Curiosidades"; libro es un decir, ya que es un señor tochazo que nos acerca, a través de un completo material gráfico, al simpar universo del director mexicano. Con la sincera admiración que siento por el realizador, es una auténtica lástima, al menos para mí, que siempre esté esperando esa película que verdaderamente me vuele la cabeza. No diría que ninguna de sus obras sea mala, ni siquiera la muy regulera “Mimic” (Guillermo del Toro, 1997), pero ninguna película de su extensa filmografía ha conseguido colarse en mi podio personal… quedando muy cerca de dicha máxima con “Cronos” (Guillermo del Toro, 1993) y “Hellboy” (Guillermo del Toro, 2004). 


“en esta ocasión no existe atisbo de ningún elemento sobrenatural. Hay monstruos, unos por aspecto y otros por lo que llevan dentro, pero todos son muy humanos” 


Tiene todo para maravillarme, pero existe un componente en su cine que no termina de funcionar químicamente con mi cerebro. Es posible que su obsesión con el concepto de cuento y mi total desconocimiento al respecto, al menos desde un punto de vista infantil (rápido me tiré al cómic y mis padres, gracias a Satán, nunca vieron necesario corregir mi comportamiento, castigándome con películas de animación de Disney); me hagan valorar, e incluso aplaudir, películas como “El Laberinto del Fauno” (Guillermo del Toro,2006) sin conectar con ellas completamente. Otra cosa es comprarlas. Existe un Dios y se llama capitalismo. 

Son muchas las voces previas que han indicado que “El callejón de las almas perdidas” (Guillermo del Toro, 2022) es la películas más alejada del fantástico de Del Toro y no seré yo quien les lleve la contraria. Aunque el director siempre ha mantenido que los peores monstruos son los seres humanos (idea perfectamente aplicable a su última película), es cierto que en esta ocasión no existe atisbo de ningún elemento sobrenatural. Hay monstruos, unos por aspecto y otros por lo que llevan dentro, pero todos son muy humanos. Demasiado humanos que dirían Def con Dos. 


“Del Toro se muestra menos hábil fuera de los lugares que conoce tan bien, avanzando la historia ciertamente a trompicones” 


La película se encuentra dividida en dos mitades perfectamente diferenciadas. A todas luces su primera parte resulta la más satisfactoria para el espectador aficionado al cine fantástico, ya que esa feria de freaks, con sus frascos con fetos y sus elementos de magia, aunque ahora esta se escriba en un libro, está plagada del imaginario del director. En esos primeros compases, el espectador no sabe claramente de qué trata la historia, más allá de vislumbrar un carrusel de monstruosas imágenes (ese engendro…) que desfilan ante sus ojos. También incluye los momentos más potentes visualmente y ofrece a Willem Dafoe un monologo que pone los pelos como escarpias. 

Tras esa primera mitad, visualmente atractiva y entretenida en cuanto a narrativa (aunque también confusa), la historia pone las cartas sobre la mesa, abrazando el cine negro y sus arquetipos: detectives, femmes fatales, misterios, engaños y sorpresas. Aún siendo una buena parte, que perfectamente podría ser otra película, Del Toro se muestra menos hábil fuera de los lugares que conoce tan bien, avanzando la historia ciertamente a trompicones. Uno tiene la sensación de que más allá de sus excesivos 150 minutos de metraje, el director tenía mucho más material rodado… pero que mucho más. De otro modo no se entiende como una historia con un metraje tan generoso pegue semejantes bandazos argumentales; no solo respecto a la historia… Digamos que los personajes hacen chas! y aparecen a tu lado, en otro contexto completamente diferente (época, vestuario, intenciones, relaciones entre ellos…). Excesivamente brusco para no culpar a la tijera en la sala de montaje


“Una notable película, que quizás no encuentre su sitio dentro de la filmografía del realizador, pero que a servidor le parece que incluye el momento más terrorífico de toda la carrera del cineasta” 


Pocas pegas se pueden poner al aspecto visual de la obra: simplemente deslumbrante, transmitiendo en todo momento la idea de película clásica. Y desde luego, solamente por el desfile de rostros conocidos merece la pena pagar la entrada. Un contenido Cooper mantiene el tipo frente a una inocente Mara y una pérfida Blanchett; aunque es en los secundarios donde la cosa se pone seria: mucho ojo al matrimonio formado por Strathairn y Collete. ¡Lo de Tim Blake Nelson y Richard Jenkins casi podrían ser cameos! 

Una notable película, que quizás no encuentre su sitio dentro de la filmografía del realizador, pero que a servidor le parece que incluye el momento más terrorífico de toda la carrera del cineasta: el epílogo es simplemente demoledor y uno de los momentos más crueles que ha rodado Guillermo del Toro en su carrera. Y conviene recordar que nunca ha tenido problemas en matar a niños en sus obras, así que poca broma.



Viewing all articles
Browse latest Browse all 2362

Trending Articles