Antes de iniciar quiero aclarar dos puntos. Primero, esta es una de las mejores películas del 2022, la razón de que no este en la lista enviada al blog es que pude verla después de realizada. Segundo, es que probablemente sea mi crítica más polémica dado lo que transmite el filme. Dicho esto debo decir que la película me encantó y la recomiendo ampliamente. Trata de una pareja Margot (A. Taylor-Joy) y Tyler (Nicholas Hoult), junto a 10 individuos que van a cenar al sofisticado restaurante de un aclamado chef (Ralph Fiennes) en una isla, a medida que pasan las horas la velada va adquiriendo un aire extraño, lo que indica que no va a terminar bien para ellos.
“una critica a un capitalismo que ha ingresado en una nueva dinámica en este siglo; marcada por un aumento de las desigualdades socioeconómicas entre una minoría privilegiada cada vez más rica y el resto que subsiste al servicio de los primeros”
Según el guionista W. Tracy la historia se le ocurrió cuando fueron a un restaurante en una isla noruega y vio partir el bote dándose cuenta que estaba atrapado en esta. Mas allá de si es cierto o no, la película no innova en su premisa central. La idea de una cena que sale mal para los comensales, se ha visto varias veces como en las excelentes “Would you rather” (Guy Levy 2012), “You're Next” (Wingard 2013) o “The Invitation” (Kusama 2015).
AVISO SPOILER Aquí 12 individuos aceptan pagar 1250 dólares para asistir a un exclusivo restaurante, obviamente son ricos y poderosos. Están los ancianos millonarios, el actor famoso y su asistente, la critica gastronómica que puede arruinar carreras y su lambiscón acompañante, tres amigos que hicieron sus fortunas con dudosos negocios, la alcohólica madre del chef y la pareja protagonista. Se nos muestra que la razón de querer asistir no es su interés por la comida, es alardear, mostrar su estatus y ostentar lo que ellos pueden hacer y la mayoría no, gastar miles de dólares por una cena, simple cuestión de poder. Pero dentro de este grupo vemos inmediatamente que Margot desentona, ella no estaba en la reservación, fue invitada a ultimo momento y cada uno de los asistentes fue previamente seleccionado, siendo esto un dato central en el filme. Margot no se siente a gusto en el restaurante, reniega del protocolo y la comida y no duda en hacer lo impensable, rechazar al chef y al menú. Esto llama su atención y decide hablar con ella al ver que no estaba invitada, dándole a elegir entre que grupos quiere estar, “los que toman” o los “que dan”; aclarando que ella (que es una prostituta) pertenece a los segundos.
“Es loable que si bien la película muestra una clara postura crítica hacia las élites económicas, esto no implica automáticamente una idealización de los trabajadores”
Es entonces que se muestra el objetivo de la velada, castigar a unas personas que han vivido a costillas de otros, unos individuos que han usado su poder y riqueza en su propio beneficio sin tapujos, ignorando que sus privilegios existen por que hay otros que los hacen posibles con su esfuerzo. Ejemplo es la ejecución del dueño del restaurante que se a enriquecido a costillas del trabajo de todo el staff. Este hecho es una declaración de intenciones en la película. Esta es la idea que transmite la cinta, una critica a un capitalismo que ha ingresado en una nueva dinámica en este siglo; marcada por un aumento de las desigualdades socioeconómicas entre una minoría privilegiada cada vez más rica y el resto que subsiste al servicio de los primeros (el barracón donde vive el personal me recordó las denuncias de trabajo esclavo en el Mundial de Qatar). Una realidad donde la mayoría de las nuevas generaciones estarán peor que las anteriores y la promesa de movilidad social será eso, una promesa. Pero sobre todo lo que toda esta realidad genera, resentimiento y aumento del conflicto social.
“Hay alguna incongruencia en el guion, pero si se deja pasar estos puntos en aras del mensaje que busca transmitir la película, esta se vuelve enteramente disfrutable”
Como el chef dice en un parte, mi trabajo ha sido venderme a unas élites, “se trata de satisfacer pero jamás están satisfechas”. Es claro el mensaje: los privilegiados han adquirido una dinámica de acumulación insaciable y depredadora. Es loable que si bien la película muestra una clara postura crítica hacia las élites económicas, esto no implica automáticamente una idealización de los trabajadores o como se dice los “que dan”, es decir no hay una posición maniquea: rico malo, trabajador bueno. Podemos verlo cuando una de las cocineras aclara que el chef intento tener sexo con ella usando su posición de poder, y al negarse recurrió a no hablarle o mirarla durante meses. Es decir, mostrar que hay injusticias y desigualdades que son transversales a la clase social (como el machismo), eso es un acierto en el filme. Al final el duelo entre Margot y el Chef se resuelve cuando la primera pide de cenar una simple y humilde hamburguesa para saciar su hambre -un retorno a los felices orígenes profesionales de un cocinero que olvidó que el principal objetivo de cocinar es la alegría de comer, no acumular- aclarándole que la quiere para llevar.
Hay alguna incongruencia en el guion, como el hecho de que tantos estén dispuestos a cometer un pacto de suicidio / homicidio sin que nadie haya dado la voz de alarma o se negara a participar. Ni que hablar del personaje de Nicholas Hoult, que va a una cena donde sabe que morirá. Pero si se deja pasar estos puntos en aras del mensaje que busca transmitir la película, esta se vuelve enteramente disfrutable. La dirección a cargo de Mark Mylod es competente y aunque casi toda su producción esta en Tv, habrá que estar atento a sus próximos trabajos. Las actuaciones son excelentes no pudiendo pedirse menos dado el reparto de la cinta, no por nada Ralph Fiennes y A. Taylor-Joy fueron nominados a los Globos de Oro. Debo reconocer que “El Menú” (2022) es una sorpresa de película con una profundidad mayor de lo que parece. ¿Qué puedo decir del final? Termina con los comensales y staff muertos, una clara alusión a que como están las cosas y sin un nuevo contrato social los conflictos llevarán simplemente a la destrucción de los “que toman” y de los “que dan”.