Si hay que hacer caso del cine de terror (especialmente del norte americano), mudarse de domicilio es una de las actividades potenciales más peligrosas que pueden llevarse a cabo. El ya mítico cartel de “For sale”, que suele encontrarse delante de esa en apariencia majestuosa casa de ensueño de dos plantas a precio de saldo en un idílico barrio de una tranquila localidad de la tierra de las oportunidades, debería ser suficiente aviso para que la típica familia yanqui desestructurada de manual, pusiera pies en polvorosa y regresara a la gran ciudad de la que ha venido.
El colmo de la temeridad, es no ya adquirir una vieja casa en la que seguramente, han sucedido terribles crímenes en el pasado, sino meter a tu familia en lo que antaño fue un orfanato, ahora abandonado. Pues esto, es lo que hacen los protagonistas de “Bind”, nuevo terror de casas embrujadas que nos trae un tándem, el compuesto por el debutante Dan Walton (quien previamente había producido la prescindible “Gutterballs” del no menos prescindible Ryan Nicholson) y Dan Zachary en una cinta que vuelve a abordar un subgénero de capa caida, el de casas encantadas, que suele poblar de mediocridades las carteleras de las salas de cine de nuestro país, véanse títulos como la soporífera “Sinister” (Scott Derrickson, 2012) o la sobrevalorada “Expediente Warren” (“The Conjuring, James Wong, 2013), por poner dos ejemplos populares.
Tras el bochornoso intento por parte de J.A Bayona de copiar la fórmula yanqui en “El Orfanato” y con claras reminiscencias (amén de las primeras imágenes promocionales) a aquella gamberra serie B que nos regaló maese Kirkman de título “Buried Alive”, Walton & Zachary intentarán demostrar que un orfanato, puede ser tan o más terrorífico, que el más oscuro de los caserones. Sino, pegadle un vistazo al sugerente trailer de adelanto.