"Wounds" (2019), la nueva película dirigida y escrita por Babak Anvari ("Under the Shadow", 2016), lo tenía todo para ser un auténtico caramelo dentro del catálogo de Netflix. Una historia interesante, al menos en las dos líneas que las sinopsis suelen dedicar a las tramas, y unos actores atractivos como Armie Hammer ("Call me by your Name", 2017), Dakota Johnson ("Suspiria", 2018) y Zazie Beetz ("Joker", 2019). Sin embargo, algo se le torció al proyecto de Anvari que lo desconectó por completo del público, porque de forma mayoritaria la película es una de las peor valoradas de la plataforma, además de estar entre las peores del 2019 para muchas otras webs especializadas.
“El comienzo de Wounds es interesante, el problemas es que es una película llena de ambigüedades y que ofrece muy pocas respuestas”
La película empieza con una cita de Josep Conrad (“Heart of Darkness”): “It had whispered to him things about himself which he did not know, things of which he had no conception… and the whisper had proved irresistibly fascinating. It echoed loudly within him because he was hollow at the core.” Es una frase que le da un cierto áurea de misterio al inicio (enseguida se me pasa por la cabeza que probablemente esas palabras van a ser lo mejor de la película), y tal y como iré explicando a lo largo del análisis, tiene bastante sentido en el devenir del argumento. "Wounds" parece a primera vista una historia bastante superficial, sin embargo, tiene elementos interesantes y creo que si la narrativa estuviese dispuesta de otra manera la película hubiese tenido otra acogida.
“Wounds” está basada es una novela corta de Nathan Ballingrud, titulada “The Visible Filth”. La historia se desarrolla en Nueva Orleans, que ya de por sí es una localización bastante atractiva, para ser más exacto se desarrolla en un pequeño bar llamado Rosie´s. En ese bar, Will, el camarero, se siente el rey de ese microcosmos por el que deambulan amigos como Erik y Alicia. Un día se produce una pelea en el bar, a Erik le clavan una botella en la cara y unos jóvenes olvidan un móvil en una de las mesas. Will lo recoge e intenta contactar con el dueño. A partir de ese momento su vida empieza a experimentar una serie de eventos sobrenaturales, principalmente cuando descubre en el móvil mensajes extraños, de un tal Garret, y fotos perturbadoras.
“la película deambula por una mezcla de géneros, que van principalmente del Body Horror al Thriller Psicológico”
El comienzo de "Wounds" es interesante, el problemas es que es una película llena de ambigüedades y que ofrece muy pocas respuestas. En algunos aspectos me recuerda a la película “La escalera de Jacob” (1990), porque profundiza en una serie sucesos que arrastran al protagonista a su infierno particular, mezclando realidad con pesadillas y otros elementos sobrenaturales. Es curioso, porque hasta la portada es similar, en ambas películas se muestra la cara del protagonista en movimiento como si estuviese atravesando una espiral que lo desciende a sus abismos.
Incluso en la lectura más superficial que se podría hacer de la película está claro que Will está atravesando un momento psicológicamente difícil. La relación con su novia Carrie, con la que comparte casa, está absolutamente distanciada, y es bastante evidente que a él le gusta la chica que frecuenta el bar, Alicia. Uno de los malabarismos que hay que hacer para intentar entender esta película es delimitar lo que está pasando en el mundo real y lo que están pasando en la cabeza del protagonista. Por un lado, a través de lo que descubre en ese móvil, Will se sumerge en un mundo sobrenatural en el que todo está lleno de cucarachas y paranoias. Por otro lado, Will es una persona que se está dando cuenta de que su vida no es lo que imaginaba. Él se sentía en una zona de conforto donde podría tener a cualquiera de las dos chicas cuando le diera la gana y, sin embargo, esto ya no es más así. A Will se le va cayendo la máscara de hombre guapo y carismático, para mostrarse como una persona carente de personalidad, sin motivaciones y sin principios, un hombre hueco y poco interesante. De esta forma, la película deambula por una mezcla de géneros, que van principalmente del Body Horror al Thriller Psicológico.
La película tiene dos problemas que hacen que sea tan poco valorada. El primero es el hecho de tener unos personajes muy poco interesantes. El propio director, Anvari, es el que se mete en una tarea tan poco atractiva como la de mostrarnos a un hombre muy superficial, como metáfora de una sociedad vacía de compromisos. Debajo de la apariencia de Will, una persona que podría parecer encantadora, no hay nada más que un cuerpo vacío que se refugia bebiendo en su bar. Además de la cita de Conrad, en la película también hay referencias a T.S. Elliot y su poema “The Hollow Men”. Mostrarnos a este tipo de personajes es un riesgo en sí, porque a los espectadores nos cuesta simpatizar con este tipo de personajes tan planos. Mención aparte merece la actuación de Dakota Johnson, que si ya de por sí tiene una forma de interpretar a sus personajes bastante distante (sí, en “Suspiria” también), en este caso es llamativo verla en el papel de una mujer que parece que no vive en este planeta.
“Tras un metraje lleno de escenas bizarras y sin explicación, el final es decepcionante, pues parece no tener sentido”
El segundo punto que contribuye al fracaso de la película es la falta de una resolución clara. Tras un metraje lleno de escenas bizarras y sin explicación, el final es decepcionante, pues parece no tener sentido. Me imagino que la gran mayoría de búsquedas en internet sobre "Wounds" son para entender de qué va la película. Sobre esto, ahora voy adelante con una interpretación.
Ojo, SPOILERS! Will consigue ver en el móvil, además de cabezas cortadas, el título de un libro, “The Translation of Wounds”, que lo llevan a investigar en internet sobre los rituales gnósticos. Este tipo de rituales están basados en la creencia de que el ser humano puede alcanzar la iluminación a través de verdades espirituales, mientras que el cuerpo (la materia) no es más que un receptor. Algo se despertó en Will cuando vio todas esas informaciones en el móvil. Hay que recordar que él ya se encontraba en un momento psicológicamente confuso (su vida y sus relaciones no eran lo que él imaginaba), lo que unido a su banalidad (es una persona intelectualmente vacía), lo llevan a creer en todas esas teorías y sacrificios. La cita de Conrad hace referencia al corazón vacío de Kurtz y cómo el lado salvaje de la jungla entra en él (esa oscuridad le fascina). En el caso de Will sucede algo parecido y se convierte en un receptor (al menos él quiere serlo), que acaba absorbiendo y creyéndose toda esa información. En la escena final, una de las grandes locuras de película, Will acaba viendo la herida de su amigo Erik como un portal que trasciende los límites físicos y que lo podría conectar con otras entidades superiores. En mi opinión Will se acaba dejando llevar, pero no por un ente superior, sino por sus propias frustraciones, que lo van devorando poco a poco. Yo interpreto la evolución de Will como una persona que acaba convertido en un asesino, a lo largo de la película él elimina a todas las personas que desenmascaraban sus debilidades (algo que su mente trata de ocultar con las teorías del gnosticismo) y, por tanto, su final es un simple camino sin redención posible que lo lleva a la autodestrucción.
Lo mejor: La película es menos superficial de lo que podría parecer en un primer visionado y con un poco de imaginación llega a tener cierto sentido.
Lo peor:“Wounds” no se salva de los muchos defectos que tiene, que son como “heridas” mortales que la hunden en la mediocridad.