“There are so many sitcoms, especially in animation, that we've almost forgotten what animation was about - movement and visuals.” Genndy Tartakovsky.
Para qué prolongarlo, desde ya te lo digo, al menos en su primera temporada es una serie maravillosa, en todos y cada uno de sus aspectos; y... me disculpo por no traducir aquella frase que escogí de Tartakovsky, es que me gusta su sonido en inglés, y hace unos minutos que terminé de ver el último capítulo de “Primal” y me tiene tan de buen humor que me quiero dar ese capricho. Es una reflexión en la que señala una característica hoy día viciada por las series animadas e incluso las películas: la comedia de situación y los gags, y por otro lado, un punto importante, Tartakovsky, no se reconoce como un gran escritor de diálogos, apostando por la esencia más básica de la animación, el movimiento. El resultado, ya lo escribí antes, una maravilla audiovisual y narrativa, que en los cinco capítulos de su primera temporada logró emocionarme y conmoverme, a veces hacía gestos, en ocasiones me llevaba las manos al rostro ante el asedio que sufren nuestros personajes, sus triunfos y su agonía, su desgracia y su sentimiento de supervivencia, en esa continua lucha por vivir o morir.
“no es una obra de animación que goce de gran intelectualidad o complejidad. De hecho es bastante simple, tan simple como la ley del más fuerte”
Y lo que me parece increíble, es que “Primal” no es una obra de animación que goce de gran intelectualidad o complejidad. De hecho es bastante simple, tan simple como la ley del más fuerte, extraemos del aforismo todo indicio de moral y nos queda la expresión propia de la teoría evolutiva: “La supervivencia del más apto”, de tal manera en cada episodio veremos como el hombre y el dinosaurio deberán cazar y evitar ser cazados... ¿repetitivo? Al menos en esta serie de 5 capítulos, pese a ello, nunca deja de ser entretenido y apasionante ver la resolución en 22 minutos de cada aventura.
Vamos a los detalles. “Primal” (2019) es el proyecto más reciente del productor, guionista y director de animación ruso-estadounidense Tartakovsky. Después de haber finalizado en el 2017 la secuela de “Samurai Jack II” para Adult Swim (una versión más oscura de “Samurai Jack” para Cartoon Network en el 2001), se extiende la invitación de continuar con su asociación y producir otra serie, es aquí cuando Tartakovsky mira a los bosquejos que tenía sobre “Primal” y decide desarrollarla, inicialmente planteada como una serie de 10 capítulos es lanzada en el 2019 como una serie de 2 temporadas (5 episodios por temporada), en donde no se escatimará en cuanto a acción y sangre. Las referencias de su trabajo poco se ven reflejadas aquí en cuanto a temática y flujo narrativo (quizá sólo en la calidad de su trazo), pero mencionaré algunos títulos, en cuanto a cine tenemos las películas de “Hotel Transylvania” (no hay que predisponernos, “Primal” nada tiene que ver con el carácter infantil de Sony Pictures Animation) y en el apartado televisivo lo encontramos como creador de “Star Wars: Las Guerras Clon” (2003) y “Dexter's Laboratory” (1996). Si buscamos una semejanza en cuanto a la violencia y oscuridad, podríamos citar, aunque en un sentido muy diferente, el piloto de “Korgoth of Barbaria” (2006) y la ya mencionada “Samurai Jack II”.
“La ausencia de diálogos cumple el rol de la cereza del pastel, coronando la animación para tocar temas fundamentales como el de la enfermedad, el hambre, el duelo y la resiliencia”
La historia nos ubica en una ficticia Era Mesozoica (tan imaginaria como el hecho de que el Homo sapiens haya convivido con los dinosaurios, tan fantástica como el hecho de que puedan ser amigos y compañeros), violenta y primitiva, siempre en peligro de muerte. Tartakovsky no tardará en impactarnos con esta cruel realidad: supervivencia. A los pocos minutos observaremos como la familia de nuestro homo sapiens, ante su impotencia es devorada. Una tragedia que cambiara su vida y sin proponerselo lo llevará a compartirla con un Tyrannosaurus, quien de igual manera, comparte la misma dolora experiencia de pérdida; y con ello se desprenderán un sin fin de aventuras en ese mundo hostil y solitario, lleno de enormes mamuts y anacondas, vampiros y simios, y un sin fin de bestias.
“El equipo de arte dirigido por Scott Wills consigue un estilo dibujado a mano cautivador y dinámico”
La ausencia de diálogos cumple el rol de “la cereza del pastel”, coronando la animación para tocar temas fundamentales como el de la enfermedad, el hambre, el duelo y la resiliencia, de igual manera, para desaparecer las distinciones entre especies y evocar una auténtica empatía por lo que estamos viendo. He ahí la clave, la violencia, los alaridos, y el furor de la batalla no lo es todo, hay mucho más.
El apartado técnico es otro tema. El equipo de arte dirigido por Scott Wills consigue un estilo “dibujado a mano” cautivador y dinámico, que sabe arrojarnos lo mismo un cuadro de paz en medio de la naturaleza indómita, que de terror y pesadilla bañado en la sangre y vísceras de sus enemigos, sin olvidar esas escenas, esos close-up donde reina la nostalgia y melancolía; en cuanto el sonido, hay que reconocer el gran trabajo del diseño de audio a cargo de Joel Valentine, capturando los chillidos de angustia de los animales, el golpeteo de la lluvia o el azote del viento; y la música del compositor Tyler Bates (conocido por ser el autor de la banda sonora de “Halloween”, “Dawn of the dead”, “Watchmen”, “John Wick: Chapter 3”, entre otras películas, y guitarrista de Marilyn Manson en The Pale Emperor), aportando la tesitura en la curva emocional de muchas de sus secuencias.
Qué más decir. Existe una película de 85 minutos titulada “Primal: Tales of Savagery” que resume la primera temporada... no la pude encontrar, quería verla para saber (que lo dudo) si agregaba detalles distintos. No sé si la temporada 2 funcione tan bien como la 1 (que tal vez la formula de su idealidad radique en que sean sólo 5 capítulos). ¡Pero bueno! Seguramente la veré muy contenta.