Creo que es la primera vez que escribo sobre una adaptación de Stephen King, sin duda, uno de los escritores contemporáneos que más marcó mi adolescencia. De su cabeza han salido buena parte de todas las historias de terror que conocemos, por lo que podríamos decir que muchas de nuestras pesadillas tienen origen en su imaginación. Los primeros libros adultos que leí, fueron algunas de sus fabulosas novelas como "Salem’s Lot" o "Maleficio". También llevaban su firma las primeras películas que vi con amigos, como "Creepshow" (1982), "Cuenta Conmigo (Stand By Me, 1986)" y un largo etcétera. Prolífico como ninguno, las adaptaciones sobre sus libros o relatos siempre fueron bastante dispares, hay auténticas obras maestras, como "La Zona Muerta" (1983), "El Resplandor" (1980) o "Cadena Perpetua" (1994), y pequeños disparates, como "Dreamcatcher" (2003) o "Cell" (2016).
"El Visitante" ("The Outsider", 2020), es la última adaptación que nos llega sobre una obra de Stephen King, en este caso sobre una novela de 560 páginas publicada por Scribner en el 2018. Y estamos de enhorabuena, está muy bien dirigida y la realización en su conjunto es notable. La novedad pasará pronto, porque ya hay unas 10 adaptaciones (entre series y películas) sobre ideas del autor que actualmente están en fase de producción. Lo que parece increíble, teniendo en cuenta que todavía tenemos muy recientes grandes producciones a las que dio lugar el año pasado, como "It", "Doctor Sleep", o "Cementerio de Animales".
“La parte sobrenatural de The Outsider parece salida de un capítulo de The X-Files, donde también había un choque de mentalidades entre los protagonistas”
"The Outsider" (me gusta mucho más el título original, más completo y complejo que su traducción al castellano, "El Visitante"), desarrolla la siguiente historia: En una pequeña ciudad de Oklahoma, el detective Ralph Anderson arresta al popular y querido entrenador de béisbol Terry Maitland, por la brutal violación y asesinato de un niño de 11 años. Aunque inicialmente parece que no hay dudas, ADN y testigos oculares confirman la culpabilidad del entrenador, todas las pruebas se desmoronan cuando comprueban que el acusado se encontraba muy lejos del lugar de los hechos.
Es muy interesante el juego que nos propone Stephen King, mezclando una trama de cine negro realista, lo que podría ser un "neo noir" puro, con la aparición de elementos inexplicables, lo que hace que la atmósfera de la historia tenga un misterioso halo sobrenatural. Así, lo que parecía un caso policial para ser resuelto y cerrado en el primer capítulo, se convierte en un caso totalmente indescifrable y lleno de contradicciones. Solo las mentes más abiertas serán capaces de encontrar una explicación posible, y de eso no es precisamente de lo que va sobrado el protagonista, Ralph Anderson, así como tampoco lo están otros miembros del equipo de investigación. Es con el paso de los capítulos cuando se nos irá mostrando una evolución de los personajes, que no tendrán más remedio que abandonar la lógica y aceptar que no todo es lo que parece.
“los actores de la serie están a un nivel muy bueno y son los artífices de que todo sea creíble, en la medida de los posible”
La parte sobrenatural de "The Outsider" parece salida de un capítulo de "The X-Files", donde también había un choque de mentalidades entre los protagonistas Mulder y Scully a la hora de buscar respuestas y justificar fenómenos inexplicables. Dicotomía que quedó inmortalizada con la máxima: "I Want to Believe", que acabaría estampada en camisetas y pegatinas noventeras.
Mencionaba anteriormente la buena dirección que se puede apreciar en casi todos los capítulos, que son 10. No es difícil adivinar, dado los considerables presupuestos que se mueven hoy en día, que detrás hay grandes nombres. Jason Bateman (“The Gift”, 2015), Karyn Kusama (“The Invitation”, 2015) y Andrew Bernstein (“12 Monkeys”, 1995), son algunos de los directores. El propio creador de la serie es nada menos que Richard Price, uno de los creadores de la grandísima serie “The Night Of” (2016) y director, entre otras películas, de "El Color del Dinero" (1986).
También los actores de la serie están a un nivel muy bueno y son los artífices de que todo sea creíble, en la medida de los posible. Destaco sobre todo a cuatro actores, que personalmente fueron los que más me gustaron: Ben Mendelsohn, el protagonista de esta serie interpretando al detective Ralph Anderson; Jason Bateman, que además de dirigir los dos primeros capítulos interpreta al entrenador y principal sospechoso, Terry Maitland; Bill Camp, el abogado; y Mare Winningham, la mujer de Ralph. Curiosamente no me acaba de convencer del todo la actuación de Cynthia Erivo, recientemente nominada a dos Oscars. Y digo curiosamente porque interpreta a uno de los personajes más importantes de la trama, Holly Gibney (una investigadora poco ortodoxa que es fundamental para introducir y entender toda la parte sobrenatural), pero participa de los dos o tres detalles que menos gustaron de la historia, metraje que, si no hubiese la obligación de cumplir con la hora de duración por capítulo, probablemente hubiese sido suprimido del montaje final.
“la serie va de más a menos y hay algunos capítulos en los que se estira la historia”
Por último, y por mencionar todo lo bueno que se puede encontrar en la serie, no puedo dejar de mencionar la banda sonora de Danny Bensi y Saunder Jurriaans, conocidos compositores de grandes películas como "Enemy" (2013) y "The Autopsy of Jane Doe" (2016). Es realmente buena y necesaria para crear una atmósfera que va evolucionado a medida que entran los elementos sobrenaturales.
Con todo y por mucho que me haya gustado, reconozco que la serie va de más a menos y hay algunos capítulos en los que se estira la historia. Personalmente me gustan mucho las tramas en las que todo se cocina a fuego lento, y en “El Visitante” este aspecto es muy importante, pero a mitad de la miniserie hay algunas escenas que me dejan con la sensación de que son de relleno. Esto se evidencia en el capítulo 8, con la introducción de algunos elementos que son innecesarios. Tras ese pequeño y leve bache por el que pasa la serie poco antes de llegar a los últimos capítulos, los creadores nos deleitan con una escena en los dos capítulos finales (la del tiroteo, ya lo adelanto) que es realmente muy buena. Desde mi punto de vista es, junto con el arranque de la serie, lo mejor que nos llega a ofrecer esta interesante adaptación. Una pena que a ese villano incatalogable que llaman el Coco o el Cuco, según la traducción, al final le falte un mayor calado y una mayor presencia, porque con un malo a la altura esta serie rozaría la perfección.
Lo mejor: Una buena premisa inicial, 100% Stephen King, que atrapa con su atmósfera misteriosa y unas actuaciones sólidas, principalmente la de Ben Mendelsohn. Sin duda, vale la pena.
Lo peor: Aunque en ningún momento pierde el suspense, la serie va de más a menos y en algún capítulo transmite la sensación de que se está estirando la trama. Quizás redimensionarla a ocho capítulos hubiese sido más adecuado.