Quantcast
Channel: NIDO DE CUERVOS. Cine fantástico y de terror
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2363

Crítica: Old Boy (Remake)

$
0
0
Cuando uno lee críticas de personas prácticamente analfabetas que saben de cine lo que yo de Física Cuántica, alabando lo inalabable y obligándonos-vale, instándonos- a que nos olvidemos del original y así creeremos que el remake es mejor, con lo que al poco se contradice nuevamente en una recesión escrita para Cinemanía en el baño de un japo del multicines en el que estrenaban Oldboy, pues le entran unas ganas de vengarse que ni las del film... 

Antes de nada he de reconocerme fan absoluto del original, del manga del mismo nombre escrito con tozudez por Garon Tsuchiya y con los apabullantes dibujos de Nobuaki Minegishi que nos cuenta cómo Shinichi Gota, un hombre en principio corriente, es secuestrado y encerrado en una habitación a solas frente a un televisor que le relata cómo es el principal sospechoso de la muerte de su prometida (en la peli, su mujer). Con ese peso en su cabeza y sin posibilidad de huir pasa diez años (15 en la original y 20 en la de Lee) elucubrando quién puede ser su secuestrador y asesino de la mujer que amaba. Pasados esos años es puesto en libertad, debe adivinar por qué, y comienza una búsqueda del culpable plagada de una violencia absolutamente fascinante (en el manga y en la de Park). 

La filmografía de Spike Lee está llena de altibajos. Tiene enormes películas (Malcom X, Fiebre salvaje, La última noche, Summer of Sam), resultonas (Plan oculto, Bamboozled, Una mala jugada) y bodrios infumables (Girl 6, Ella me odia, Red Hook summer), pero todas ellas comparten una manera de ver el cine personal, chula y acertada, aunque el resultado no siempre lo sea tanto. Por eso, a la hora de hacer el remake de una de las Obras Maestras de Park Chan-wook, de hace 10 añitos, y que obtuvo entre otros el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes, la elección de director, pese a lo innecesario del proyecto podía parecer medianamente decente, extravagante e interesante a partes iguales. El problema es que Lee no conoce el cine del coreano, sin duda, y por mucho que haya tenido que ver el original, está claro que no le apasiona en absoluto. Si no, no entiendo esa falta de poesía visual y argumental que hacían de la violenta, surrealista y mágica película, segunda parte de la trilogía de la venganza tras Sympathy for Mr Vengeance y justo antes de mi peli preferida de todos los tiempos tal vez, Lady Vengeance (que espero ningún mandamás con pasta y cociente planito intente remakear), con la que Park nos regala los sentidos en cada una de sus maravillosas y muchas veces incomprendidas genialidades. 

El estilismo violento y sanguinario se sustituye aquí por un arrebato a lo bruto, sin pasado, sin consecuencias, sin sentido. 

El barroquismo en la narración, arriesgado y diferenciador del cine de un genio, aquí se vuelve un poco de telefilm, para que no quede ningún hilo pendiente, lo cual demuestra una incapacidad creadora tremenda. 

El humor amargo del original se pasa por alto en pro de unos efectos visuales horteras y descabellados que no hacen sino aburrir y hastiar hasta el infinito. 

A estas alturas, para tener cojones y hacer un remake de una obra redonda al menos hay que reinventarla, aportando un toque personal que aunque no mejore lo ya existente al menos merezca la pena como complemento o anécdota. Soy de los pocos que adora el remake de Psicosis de Van Sant precisamente por ese reconocimiento implícito de que no se puede hacer algo tan grande como lo que ya está hecho. Y es que viniendo de Lee, el guión pedía a gritos una traslación al Brooklin más canalla, donde la venganza se justificase a ritmo de rap con más puñetazos que katanas pero desgraciadamente, el redentor de los “niggers” ha optado por la cobardía, las imposiciones de los grandes estudios, los actores colados con embudo y todos los clichés del cine de acción habidos y por haber. 

Y es que Spike Lee, tras unos más que prometedores y sorprendentes comienzos-no olvidemos que estuvo dos veces nominado al Óscar- parece haberse ido convirtiendo en un chico menos rebelde y más pendiente de la pela y la taquilla, lo cual encima le sale mal... Vale, ha estado años medio olvidado y este remake podía parecer un caramelito, pero lo único claro y evidente es que se ha dejado engullir por el mainstream y el petardeo racaniano. 

Y entonces pasa lo que pasa. Que el “esperado” remake de la genial obra acaba convirtiéndose en una tremenda decepción. No sólo por lo que ya he comentado, porque es imposible alcanzar la soberbia categoría de obra de arte que arañaba la original, ni porque no aporte nada nuevo en absoluto, sino por ese uso del cliché barato y la trampa facilona tratando de ganarse a un público en masa que en este caso, no le ha respondido bien. Y merecido lo tiene. Oldboy aburre en un metraje para nada estirado, se regodea en la violencia pero sin darle ningún sentido y trata de hacer guiños al original que realmente resultan ofensivos.

Visto que ni mejora, ni aporta nada nuevo, ni era necesaria esta revisión del ya clásico de hace diez años, y teniendo en cuenta que hasta ahora la peli ha sido el mayor fracaso económico del director (No ha llegado a los 5 millones de recaudación habiendo costado cuarenta), pasemos a analizar las escasitas virtudes del despropósito en sí. 

Para empezar, Josh Brolin está tremendo (en todos los sentidos) y dota de una fuerza que ya quisiera el resto de la peli a su actuación, aunque tiene momentitos sobreactuados que tela marinera... Por otro lado, la guapa Elizabeth Olsen (la centrada de las hermanas) vuelve a hacernos una interpretación muy decente y equilibrada, y nos regala una escenita calentorrona estupenda, que en la resolución más que explicada se acabará convirtiendo en lo más chungo de la trama. Y si bien, no hay comparación, porque no la merece, la producción está cuidada y aunque visualmente es un coñazo, logra la claustrofobia y angustia pretendidas y su buena factura es evidente. 

El mayor defecto en el que el remake incurre es sin duda alguna el guion de Mark Protosevich que parece una versión para los teleñecos del profundo trabajo de Park Chan-wook, con una violencia desmedida, eso sí, pero con una trama explicada como si el espectador fuera lerdo, transformando el inquietante final de la obra original en un “The end” apto para amas de casa de Dakota que entrevean la peli en canal de cable mientras preparan el pavo en el horno y el american pie se refresca en la ventana de blancos visillos. 

No soy misericorde, lo sé, y las calderas de Pedro Botero me esperan ardiendo, pero hay cosas que no puedo ni debo, ni qué cojones, quiero, perdonar. Escenas magistrales (ese martillo, el pulpo engullido vivo, la lengua...), aquí se resuelven como de coña-Spike, amigo, no estás haciendo una comedia para bobos-y la inclusión de TODA la publicidad posible de Apple, hasta en la sopa (tal cual) es una absoluta vergüenza.

Oldboy, la original, es un thriller psicológico de color negro grafito con elementos de la más pura y dolorosa tragicomedia griega y confesado respeto y fervor por "El Conde de Montecristo". Como hizo Kubrick con su Naranja Mecánica las terribles muestras de ultraviolencia se ambientaron bajo el Invierno de Vivaldi. Spike Lee cuenta con Roque Baños, para lo mejor de su cinta, su banda sonora. 

En resumidas cuentas, si no han visto el original, puede que le den un pase. Desde luego, si lo vieron y se dejaron llenar por su magia, les parecerá lo que a mí, una p..a mierda. Por cierto, si no vieron el original, tranquilos, están a tiempo. Descubran también el lirismo de toda la trilogía, la oda al amor y a la locura de Soy un ciborg, la redención del pecado en la incursión en el cine de vampiros que es Thirst, y en general toda la trayectoria del que es, a día de hoy, uno de los directores más grandes que ha dado el Séptimo Arte.

Lo mejor: Paso.

Lo peor: Paso.

Ver un remake innecesario de una obra maestra no tiene ningún sentido. Así que no puedo recomendársela a nadie.



Viewing all articles
Browse latest Browse all 2363