En el 2011 un film conseguía sorprendernos –al menos a mí- recurriendo a esa técnica tan ya denostada como el “found footage” al introducirnos en uno de esos hospitales malditos tan recurrentes en el género. Ahora bien, a alguno esto le puede parecer una falacia dado que actualmente existen una veintena de títulos ambientados en este escenario rodados con el mismo estilo; sin embargo, cabe recordar que este fue el primer título –si mi memoria funciona como debe- que mezclaba ambos conceptos. Este era “Grave encounters”, y sus responsables, unos hermanos viciosos…. ejem… The vicious brothers.
El film nos llevaba de la mano como testigos de excepción a través de un hospital sufriendo por el devenir de los protagonistas. Un servidor, por curtido que esté en el género y por muy “echao’pa’lante” que se considere, no pudo aplacar más de un escalofrío viéndola.
En todo caso, como toda película de género también tuvo sus detractores, aunque la partida la terminaron ganando sus partidarios ya que tras convertirse en un film de culto ganando algún que otro premio, vio hasta una secuela.
Contrariamente, esta, bajo mi modesto punto de vista, fue una caricatura de aquella. La pareja de “broders degenerados” que encima no son hermanos ni ná, intentaron sorprender dándole un giro de tuerca a la historia, terminando por perder los papeles. De las peores continuaciones que he visto, y eso que he… Vale, mejor me callo que sino quedo como un cochino petulante.
La cuestión es que toda la atención por parte del aficionado que habían logrado captar, la habían echado a perder de golpe, ya que en este caso las opiniones fueron unánimes. Así que cuando se anunció el proyecto de esta “Extraterrestrial”, algunos albergamos esperanzas de que la cosa volviese a ir por el buen camino, sensación apuntalada cuando vio la luz su tráiler, un tráiler “cómo Dios manda”: intenso y de género.
Pues bien, esto no es “Grave encounters 2”, pero tampoco “Grave encounters 1”, como mucho… “encounters en la thrid fase”.
La película empieza y uno se relame. En serio. Sí, sale un grupo de jóvenes en un todoterreno como cientos de veces en las últimas décadas, pero el tono es taaaaan distendido, que uno cree que sus responsables lo que buscan es sorprendernos. Y la primera sorpresa nos la llevamos de inmediato, con una escena típica de toda una señora comedia romántica. En ese momento tendremos ya la baba resbalando por el mentón.
Encima la huella “found footage” no es tan patente como parecía con la consecuente alegría por parte de los aficionados. En ese momento uno se frota las manos cuando el primer OVNI hace acto de aparición. ¡Oh, pero si hay hasta un diseño de producción considerable! Adelante, adelante, ¡qué empiece la fiesta!
Y vaya si empieza, pero no como nosotros esperamos.
¿Te ha pasado alguna vez buscar un clip en una página de porno gratuito y que de repente te aparezca una agüelaca que te tumba la lívido cual Foreman contra la gallina Caponata? Pues eso.
A partir de ahí asistimos a una especie de aventuras de amigos en plan ochentero sin más objetivo que sobrevivir. Pero que quede claro, lo de “sobrevivir” no es escapar de los aliens al estilo de aquellos protagonistas de “Grave encounters” huyendo de los fantasmas; aquí, repito, el desarrollo se acerca a aquellos correcalles ochenteros de adolescentes que los más maduros recordaremos.
Olvídate de toda tensión, siempre interrumpida por personajes secundarios que no vienen mucho al caso como un policía con pasado –interpretado por toda una convenientemente estrella del “remember” como Gil Bellows-, y olvídate del terror, con ramalazos de humor que convierten al conjunto en otro tipo de producto de género, pero no de terror.
Solo hay que ver a otro “espectro del pasado” como Michael Ironside. ¿Soy yo el único que cree que su personaje fue ideado al estilo del de Dick Miller en “Gremlins”? No lo digo por esos matices patrióticos, sino por lo irreverente, por lo políticamente incorrecto.
Y ya no es ese despunte desenfadado, es que la componente romántica continúa, eso sí, mutado ya en melodrama.
¿Y esto es malo?, se preguntará alguno. Sí, si uno sigue pensando en un film de terror, pero no, si logra hacerse a la idea de estar ante un producto puro y duro de sci-fi.
Dejando de lado todos esos matices que estoy extrayendo, “Extraterrestrial” contiene todos esos elementos de un film típico de extraterrestres. Obvio por otra parte dirá alguno. Sí, pero os vuelvo a remitir al principio y a sus premisas.
Tendremos abducciones, experimentos en la nave y bla, bla, bla… pero si quieres ver algo de terror con los mismos elementos mejor recuperar “Fuego en el cielo/Fire in the sky”. Aquí tienes tópicos y todo lo anterior ya comentado, un cocktail que no aburre, pero que resulta inocente y algo soso para los tiempos que corren.
En el lado más positivo, me gusta como mueven las cámaras, como integran alguna cámara lenta haciendo más patente que tratan con otro género, como manejan la tensión en alguna secuencia cuando esperas un susto, los efectos especiales y sobre todo, el travelling final, pero como se ve, detalles técnicos que no logran evolucionar un desarrollo poco convincente.
Resumiendo, si crees que vas a ver un film de terror vas a terminar frustrado o peor, cabreado, y si lo acoges como un producto de sci-fi no te va ofrecer nada nuevo; se deja ver, pero como además no sintonices con la pareja de tórtolos de protagonistas…