Esta vez Romasanta, deja de analizar el cine español y se adentra en el mundo hispano, más concretamente en el entrañable cine argentino; declaro que no soy un forofo de este cine -al igual que el de los demáshabla hispana- pero debo reconocer que poco a poco, se están haciendo muy buenas producciones como: “La casa muda” (2010, Uruguay), “Somos lo que hay” (2010, México) o “La casa del fin de los tiempos” (2013,Venezuela).
Pero en este caso, hablamos de una de las producciones argentinas más importantes de los últimos años y que además -y por méritos propios- se ha convertido en la producción más taquillera del año en su país -17 millones de dólares- y una muy buena recepción crítica por los múltiples festivales por los que ha pasado, desde una nominación a la Palma de Oro en el último Festival de Cannes, el premio de la audiencia en el Festival de San Sebastián y 21 nominaciones a los premios de la Academia Argentina, pero cabe preguntarse una cosa: tanto reconocimiento es recíproco a la calidad del film? Pues ya os puedo contestar de forma imperante que SI.
“Relatos salvajes” se estructura en el formato de pequeñas historias que siguen un mismo hilo conductor -podríamos hablar de una especie de “V/H/S” o “ABC's of death”- que presentan diferentes historias por las que el ser humano demuestra su lado más primario y oscuro. El primer problema que le podríamos encontrar a una historia de relatos, es que seguramente una historia será mejor que la otra -aspecto que suele pasar de forma generalizada-, pero en este caso su director, Damián Szifrón, que ya había cosechado ciertos éxitos en comedias y series, mima con detalle cada una de las historias que se suceden, proponiendo historias tan dispares como reales, que predisponen a pensar en la maldad del ser humano, en esos bajos instintos que quedan reprimidos hasta aflorar en una violencia desmedida a partir de cualquier método y/o acción.
Por consiguiente, “Relatos Salvajes” se beneficia de una espléndida puesta en escena, un guión en estado de gracia y una serie de actores que a la suma consiguen unas actuaciones soberbias y de una hilaridad sin igual. A pesar de mi entusiasmo y las ganas de ofreceros una buena crítica, adelantaré que mi interés es ofrecer una visión global de aspectos concretos de cada historia por lo que no desvelaré en forma de spoilers nada importante de cada historia, ya que sino la fuerza de esta película se disiparía de forma lapidaria.
El film plantea seis historias diferentes: “Pasternak”, “Las ratas”, “El más fuerte”, “La propuesta”, “Bombita” y “Hasta que la muerte nos separe”. Ahora iré desgranando cada historia y así entender el conjunto de la obra:
“PASTERNAK”: acción llevada a cabo en el interior de un avión, en la que un crítico de música -Darío Grandnetti- entabla una cordial conversación con una modelo -María Marull-,una conversación en la que se habla de aspectos cotidianos y triviales, y que por casualidades de la vida hay un elemento en común entre ellos dos; gracias a este descubrimiento sacarán a flote una extraña similitud con todos los ocupantes del vuelo, y por lo que las vidas de todos los integrantes corre un grave peligro.
Sin lugar a dudas contado así uno se queda lleno de enigmas -una forma de animaros a ver el film- porque estamos delante de la historia más surrealista y descabellada de todas las que se ofrecen en “Relatos Salvajes”, una historia que bebe de la gran literatura iberoamericana y que muestra ciertos toques muy borgianos, aderezado con un malsano sentido del humor que abre de forma increíble el inicio de esta interesante película. El tema más recurrido a explotar en esta historia como en varias de las que se ofrecen es, la venganza, cuyos métodos de llegar a ella no se pueden describir para esta historia porque sino pierde su absoluta gracia, sólo puedo decir que nunca un avión tenía tanto protagonismo como aquí-vayan haciendo sus apuestas-.
“LAS RATAS”: plano fijo de un restaurante con luces de neón, dos trabajadoras aburridas hasta que entra un señor y les pide unas “papas a caballo”. La camarera presenta una cara de consternación al ver al hombre, se encierra en la cocina y la cocinera le pregunta que le ocurre. Aquel hombre había destrozado la vida de los padres de ésta por culpa de unas deudas con su casa, y después de muchos años vuelve a reencontrarse con aquel desagradable señor.
Por consiguiente, la historia nos querrá poner a favor de la camarera -Julyeta Zilberberg- que no sabe que hacer ante tal desdicha y tener que servir a la persona que destrozó a su familia, mientras que por otra parte encontramos a la cocinera -Rita Cortese- que se plantea como una especie de segunda conciencia que aporta el contrapie a las excusas que propone la camarera para no vengarse de su cliente. Llena de silencios, de grandes dosis de humor negro y de un mata ratas que va y viene -como tentación para sellar con la misma moneda los sucesos del pasado-, plagan a la historia de una sobriedad e ingenio que no se manifiesta de forma tan abierta en las demás historias. En este caso, no se adentran por mundos surreales y de mayor acción -como ocurre en “Pasternak”-, sino que desprende pausa y contención, que se desboca en los últimos minutos en un giro inesperado en la que cabe aplaudir la gran actuación de Rita Cortese.
“EL MÁS FUERTE”: Para mi gusto la historia más floja de todas ellas, más bien por la falta de diálogos y presentando el relato como el más físico de todos. Un conductor -Leonardo Svaraglia- va con su coche por las largas carreteras argentinas, quiere adelantar a un coche destartalado que va por el carril izquierdo, éste entonces le hace largas para poder pasar, dada la lentitud del primer coche.
Después de varios minutos tensos, en los que los insultos y la impaciencia empiezan a aflorar, el conductor puede adelantar al otro coche y se desahoga diciéndole de todo. Pero al cabo de varios quilómetros, su coche tiene un pinchazo por lo que debe posicionarse a un lado de la carretera y cambiar la rueda, con la consecuente mala suerte de que el anterior conductor lo alcanza y comienza una venganza particular después de haber aguantado los insultos anteriores. En este caso, como ya habíamos mencionado, la historia propone su fuerza -nunca mejor dicho- a través de todos los elementos físicos que se encuentran a su alrededor, por lo que se lleva hasta el extremo una pequeña trifurca y palabras mal sonantes en golpes, lanzamientos de objetos y todo tipo de acciones para hacer daño al contrincante y conseguir su muerte; la verdad que a mi me pareció una endiablada puesta al día de las historietas del “Coyote y el correcaminos” en carne y hueso, con mucha visceralidad, excrementos y sangre, además de concluir con una de las resoluciones más cachondas de todas las historias.
“LA PROPUESTA”: Una noche de madrugada un coche aparca en el garaje de una gran casa. Al día siguiente, el hijo de la familia -que se llevó el coche la noche anterior- explica a sus padres -muy adinerados- que ha atropellado a alguien sin querer y se ha dado a la fuga. La familia se muestra totalmente sorprendida por los hechos, y lo que se propone hacer es llamar al abogado familiar para que solucione el problema.
Aquí se materializan aspectos como la CODICIA y la HIPOCRESIA como catalizadores de una historia que brinda un excelente guión y unos chispeantes diálogos, en los que el padre está dispuesto a hacer lo que sea por su hijo y pagando lo que sea, pero hasta un punto. En todo caso, la historia plantea una nueva coartada para el hijo y salvarle de la cárcel, mientras que se usan a terceros para que sacrifiquen su vida favor de la familia acomodada. Hay una crítica clara hacia la clase rica que se aprovecha de la pobre, pero con mucha astucia se crítica al pobre como saca provecho del rico en estado de crisis -que pagará lo que sea para lo que sea-.Cada solución propuesta por el abogado, plantea nuevos honorarios y desembolsar más dinero, por lo que el personaje del padre va cambiando a medida en la que ve que se quedará sin su preciada fortuna; aquí los personajes son varios, y todos se centran en obtener dinero a cambio de ayudar al padre que quiere salvar a su hijo, por lo que se empieza a dudar de si es tan importante salvar a su hijo como salvar su fortuna. Sin lugar a dudas, acertada en todas sus facetas,la acción nos regala situaciones delirantes y es imposible plantearnos cada una de las cuestiones del padre; todo el mundo quiere ayudar pero a un precio, por lo que la ironía invade las palabras del padre en uno de los relatos más redondos por su incuestionable sentido del cambio y el giro.
“BOMBITA”: historia protagonizada por el gran Ricardo Darín, en la que es multado por haber dejado mal estacionado su coche en una zona mal señalizada. Por consiguiente, debe ir al depósito para recuperar sus coche, cuyas oficinas están siempre con colas por las acciones desalmadas de las grúas y con un servicio al cliente nefasto por parte de los trabajadores de tales oficinas.
La historia sigue la misma dinámica de las demás, presentación del personaje con aire más bien calmado y distendido, cuya tranquilidad es trastocada por un elemento ajeno que hace surgir sus instintos más primarios. La repetición es de gran valor en esta historia, ya que son varias veces en las que la grúa multa al mismo coche del mismo personaje, por lo que el hastío y la violencia verbal van “in crecendo” hasta llegar a la violencia física; es irreprochable el excelente plano de Ricardo Darían desembolsando por enésima vez la multa para extraer su coche del depósito a cámara lenta como si fuera una máquina que repite la misma acción, dando dinero sin cuestionarse nada y redimiéndose a las órdenes de los que están por encima de él. Pero como en todas las historias, los personajes sufren un cambio y éste se transmuta en otra temible venganza, que por el título de la historia ya podemos saber por donde van los tiros, es este hecho el que hace cambiar a la sociedad que sufre en silencio la acción de esa temible grúa que multa sin cesar, ganándose el protagonista del estimado apodo : el “bombita”. Ácido y mordaz en cada uno de los diálogos que habla, buscando la carcajada en la acción más desternillante y macabra que podríamos imaginar -y que nos gustaría cumplir en ocasiones- hacen de esta historia una de las más entrañables y para mí de las más ancladas en las realidades de Argentina post-corralito y la España aún en crisis.
Y finalmente la gran guinda del pastel, “HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE”, aviso de que seguiré mi dinámica de contar poco pero hay que decir que nunca antes me había reído tanto en una historia sobre bodas. Si en cada relato se han planteado modelos de venganza físicos, surreales y verbales, aquí se conjuga todo en una historia que plantea el convite de boda como una batalla campal, donde todo es válido.
Alabar a la gran protagonista de la historia que es la novia, Romina -Erica Rivas-, cuya felicidad se ve truncada al ver que una chica de la oficina -donde trabaja su marido- está muy zalamera con su esposo. Por consiguiente, mientras los dos recién casados bailan un precioso vals, Romina pregunta sobre quién es esa chica y porqué fue invitada; el marido se presta a esquivar tales cuestiones pero al final reconoce su infidelidad con la chica, por lo que una ceremonia que parecía feliz se irá torciendo hasta el lado más oscuro. En esta historia se tiende a lo grotesco, al disparate y al esperpento muy de Valle Inclán, deformando una realidad cuanto más retorcida mejor, elementos de intentos de suicidio, venganza, humillación y casi muerte se entremezclan para ofrecer una desternillante interpretación por parte de la novia, que resulta una hilarante versión de la novia visceral de “Rec 3”.
Cada uno de los elementos que se suceden en su acción y desarrollo , ayudan a que el personaje de la novia se vuelva más desquiciado, rocambolesco y destructor, por lo que cada grito,berrido y blasfemia se transforman en una crítica ácida sobre la aventura de casarse, de confiar en la otra persona y lo frágiles que podemos ser, ya que nunca podremos conocer al 100% a la pareja que hemos decidido pasar el resto de nuestras vidas. Sin lugar a dudas, es la mejor historia de todas, por el guión, las buenas interpretaciones y la falta de pausa; es un relato totalmente eficaz en todas sus facetas y mucho ojo en el momento en que la novia llega a humillar verbalmente a su marido y a su suegra a costa de “Dora exploradora”, magistral en todos los sentidos y un broche de oro para un film bastante atípico en la filmografía argentina.
En conclusión, estamos delante de unos de los productos hispanos más sólidos del año, una propuesta un tanto arriesgada pero que sale a flote gracias al buen pulso narrativo de sus director y el ingeniosos guión, que sabe llevar a buen puerto el hilo conductor de las historias. Cada una de ellas nos expone lo salvajes que podemos llegar a ser, cuestionando nuestra superioridad evolutiva y argumentando que nadie está exento de recurrir a los más bajos instintos en un momento de gran tensión, sea cual sea el detonante, y que nuestra maldad es innata aunque la sociedad haya marcado unas reglas para dosificarlas o castrarlas. Para mí, junto a la excelente “Perdida” de Fincher, defiendo a este film como uno de los mejores del 2014, y si aún tienen tiempo de disfrutarla en cines, por favor, acérquense y disfruten a carcajadas de esta relinda película.