Producida por Elijah Wood, Leigh Whannell y por un Hayden Christiansen que tras un destierro casi obligatorio (Tras la gran cantidad de críticas y quejas por parte de los seguidores de la saga de ‘Star Wars’ por considerar que Christiansen no era ni mucho menos la mejor opción para dar vida a Anakin Skywalker, la carrera del actor fue dando tumbos. A pesar de protagonizar títulos menores pero entretenidos como ‘Despierto’ o ‘Ladrones’, el actor tuvo mala suerte al escoger proyectos con directores cuanto menos interesantes pero que nos dejaron una par de cintas realmente infumables como es el caso de Doug Liman con ‘Jumper’ y Brad Anderson con su ‘Vanishing on the 7th’) vuelve a ponerse no solo delante de las cámaras (En el año 2014 protagonizó ‘American Heist’ junto con Adrien Brody y Jordana Brewster. Tranquilos, en ‘Cooties’ no actúa) y detrás de ellas como productor ejecutivo (No solo de este ‘Cooties’ si no también de ‘The Tank’ de Kellie Madison y de ‘Lady of Csejte’ de Andrei Konst) nos llega una de las cintas mas esperadas de la temporada donde se nos promete una agradable mezcla de humor negro y cine de zombies en su variante infectados que a priori parece que hará las delicias de los seguidores del género. Pero por desgracia nada más lejos de la realidad.
‘Cooties’ narra la historia de Clint (Elijah Wood) profesor que en su intento por escribir su primera novela volverá a casa de su comprensiva madre y trabajará como sustituto en su antiguo colegio donde se encontrará con una antigua compañera de estudios (Interpretada por una histriónica Alison Pill, actriz que parece haberle cogido el gusto a eso de sobreactuar dando vida a profesoras en cintas de terror o ciencia ficción. Parece que su Lucy –nombre del personaje que interpreta en ‘Cooties’- no deja de ser una extensión del que interpretó en la notable ‘Snowpiercer’ de Bong Joon-ho ya que en ambos casos la actriz vuelve a resultar del todo cargante haciendo que su personaje acabe por cansar al espectador mas entregado. Si bien es cierto que su aparición en la cinta del surcoreano era mas bien breve, en la película dirigida por Jonathan Milott y Cary Murnion su presencia es vital para la historia siendo la persona que servirá para enfrentar a los dos personajes masculinos principales) pero lo que parece ser un bonito reencuentro se convertirá en una pesadilla cuando unos nuggets en mal estado propaguen una terrible infección que convertirá a los alumnos en una especie de zombies sedientos de sed y venganza.
Si algo tiene ‘Cooties’ es una gran irregularidad en lo que al humor se refiere donde abundan los chistes malos y típicos lo que hace que el conjunto no acabe por funcionar, desde ese juego con las pelotas de tenis que sirve para crear la típica confusión acerca de la identidad sexual de uno de los personajes, pasando por ese otro que se droga cuya función en la película parece ser únicamente la de poner un toque gracioso pero que si no saliera nadie lo iba a echar de menos.
Leigh Whannell e Ian Brennan no se muestran acertados a la hora de mezclar el cine de zombies variante infectados con el humor negro y son incapaces (o no quieren o no pueden) de explotar toda la mala leche que se podría sacar de una película como esta (¿Cuántas veces los alumnos no han querido vengarse de sus profesores? ¿Cuántas veces los profesores no se han hartado de sus alumnos?) convirtiéndose en un quiero y no puedo como sucedía con el ‘Doghouse’ de Jake West cinta con la que la película de Milott y Murnion comparte no solo lo decepcionante que resulta del desarrollo de su interesante propuesta si no también la idea de que la infección solo afecta a un grupo de personas en este caso cambiado a las mujeres por niños (La cinta de West que se pudo ver en una maratón nocturna en el festival de cine de Sitges en el 2009, igual que ocurrirá con la película de Milott y Murnion en la próxima edición del festival aunaba el humor negro con el cine de zombies. La película protagonizada por Danny Dyer –‘Desmembrados’- acababa desinflándose haciendo que su premisa que podía haber dado mucho juego se convirtiera en un chiste sin gracia que por momentos rozaba el machismo mas zafio).
No solo ‘Doghouse’ nos viene a la cabeza al ver ‘Cooties’ también el ‘Cabin fever 2” dirigida por Ti West esta presente en esta película. Obviamente la cinta de West es todo aquello que ni Milott ni Murnion se hubieran atrevido a rodar nunca, por descerebrada, brutal y asquerosa y porque ‘Cooties’ a pesar de su aparente brutalidad o de esas escenas donde los profesores golpean a los críos no deja de ser una cinta demasiado blanca y naïf donde el humor negro parece destinado solamente a ciertos momentos (Especialmente cuando Whannell esta en pantalla) lo que hace que el espectador tenga la sensación de que los directores han querido rodar una simpática película pero con demasiado cuidado por no ofender a nadie lo que deriva en que esta cinta se vea, se disfrute mas o menos y se acabe olvidando. (Personalmente creo que ‘Cooties’ es carne de dvd. Igual me equivoco pero he visto cintas mucho mejores que en el mejor de los casos tuvieron un estreno directamente en dvd o blu-ray).
Tanto la cinta de Milott y Murnion como la de West plantean la misma historia: Un extraño virus que ha contaminado o bien el agua o bien la comida que se reparte en un colegio o instituto transmitirá una terrible infección que causará el caos y convertirá a infectados en una especie de zombies. Ambas cintas utilizan los títulos de crédito para contarnos el proceso que han sufrido los alimentos o el agua contaminada desde la fábrica hasta la escuela. Si bien es cierto que West muestra todo este proceso utilizando una escena de animación y una canción de ‘The cave singers’ titulada ‘Dancing in our graves’, Milott y Murnion lo hacen con imagen real y con una música que nos remite directamente a ciertas obras de Danny Elfman por ese uso de las voces que se escuchan en ciertos momentos.
Es claro que quienes mas han disfrutado con esta película ha sido el equipo técnico de la película (Directores, guionistas, actores…) que han acabado haciendo de ‘Cooties’ casi un chiste privado, un guiño a sus propias películas que aunque tenga gracia y arranque alguna sonrisa al espectador puede llevar a mas de uno a pensar en un cierto egocentrismo por parte de los actores involucrados, ya que a veces la línea puede resultar demasiado fina. Reírse de ‘El señor de los anillos’, o hacer un guiño al triciclo de ‘Saw’ puede resultar simpático pero si se mira con cuidado se observará que en el cine están proyectando ‘Cooties’ y ‘A girl walks home alone at night’ ambas cintas producidas por Elijah Wood, un tipo de publicidad que resulta del todo innecesario.
Tampoco debemos dejar de lado que Whannell y Brennan se unen a esa especie de revival ochentero que estamos viviendo últimamente. Aunque alejados de propuestas como ‘Turbo Kid’ o ‘Kung Fury’, el guión escrito por ambos posee ciertos guiños a películas rodadas en esa época, alguna de ellas un tanto forzada como la que acaba derivando en Jason Patrick y ‘Jóvenes ocultos’ (¿No hubiera sido mas fácil y lógico acordarse de ‘Ghost ship’?, otras o mejor dicho otra acaba siendo reforzada por una música que parece extraída del cine con el que muchos crecimos (Este momento refuerza el tono general de la película: Otra idea que prometía mucho y que no se ha sabido aprovechar como hubiera sido necesario).
No hay mucho que decir acerca de los personajes (esquemáticos donde los haya pero ante el tipo de cine que nos encontramos no hay que pedir un análisis en profundidad de la psicología de los mismos y entender las motivaciones de cada uno de sus actos), de la presentación de los personajes (A excepción del director del colegio, el coguionista Ian Brennan, el resto resulta cargante y sin ningún tipo de gracia haciendo que el espectador se espere lo peor) y la forma que tienen Milott y Murnion de sacar provecho a los mismos (Desigual a todos lo niveles. Llama la atención la poca presencia de Mr. Hitachi personaje al que se le podría haber sacado mucho más juego o el interpretado por Jorge García en un secundario prescindible).
‘Cooties’ es una cinta que mezcla el humor negro con el cine de zombies de una manera muy leve, una de esas películas que se ve bien, que se puede ver de forma agradable pero no que nos aporta absolutamente nada. La película dirigida por Milott y Murnion es un claro quiero y no puedo que estos parecen refrendar con la escena post créditos finales desaprovechada a mas no poder que nos deja otro chiste sin la gracia ni la fuerza necesaria para cerrar una cinta de este tipo. Alejada de grandes referentes del género de terror reciente como puede ser la brutal e increíble ‘The Children’ de Tom Shankland, la película producida por Elijah Wood y Leigh Whannell se acerca más a cintas tan decepcionantes como ‘Doghouse’. Para ver, disfrutar en el momento de su visionado (Si no se es muy exigente) y olvidar.
Lo mejor: Elijah Wood conduciendo el gran todo terreno.
Lo peor: Esperábamos mucho más de ella. Muchos chistes no funcionan y el gore en muchos momentos es demasiado cutre. El personaje de José García.