Hay tres premisas que hay que cumplir cuando entras en una casa encantada, más concretamente en la casa de los Whaley:
1. No llamarlos ni invocarlos;
2. No tocar nada, ya que los espíritus son posesivos (ahora resultará que el capitalismo también hace hincapié en los fantasmas);
3. Pues la verdad que ya no me acuerdo.
Pues bien, ¿Para que están las reglas sino para pasárselas por el forro de los cojones? Pues eso básicamente es lo que ocurre en esta paupérrima cinta de The Asylum.
En E.E.U.U. hacen rutas sobre lugares encantados: casas, cementerios, lavabos... Da igual el cubículo, lo importante es que tenga una historia escabrosa. En esta ocasión toca, otra vez, una casa. Ahí trabaja una chica que no cree en nada paranormal, pero sus amigos sí. Así que una noche deciden “inspeccionar” la casa para, simplemente, pasar una buena noche de sustos.
De acuerdo tendré que ser sincero con vosotros. Es una mierda película, tanto que ni me acuerdo ahora que estoy haciendo la crítica, por tanto tengo que ir al disco duro, buscar la peli y pasarla a velocidad rápida para que me venga algo a la memoria. Esperaros un momento...
Bien, a estas alturas algunos ya diréis “vaya mierda crítico que no se acuerda de lo que va a hablar” en parte podéis tener razón, pero si veis la película os aseguro que una semana después os costará incluso recordar el nombre.
Ya lo tengo, bendito VLC. Pues eso que la peli transcurre dentro de la casa encantada con los amigos invocando a los espíritus. Por si fuera poco un amigo invita a una celebridad de esos que se comunican con los muertos. Pero no va solo, lo acompaña un tipo que lo llamaremos “el tipo del sonido” porque es el que lleva todos los artilugios típicos para saber si hay fantasmas. La celebridad da pena, habla a la casa y a los espíritus como si tuvieran 3 años y él fuera un pederasta que se los quiere follar... y el del sonido supongo que quería cinco minutos de gloria y protagoniza la escena cómica de la película insultando, gritando y haciendo toda clase de ruidos para despertar a los fantasmas.
No hay más. Muertes, el secreto de porque está embrujada y fin. La verdad que yo me esperaba un “Amytiville vs House, una casa encantada” con esos giros que solo los de Asylum saben hacer. Pues no, es una peli mala de cojones que no hay ni una jodida buena escena.
Corta crítica, a mi juicio demasiado larga para lo que es y se merece la película. Allá ustedes. Quedan avisados. Dios, nunca me había aburrido tanto escribiendo sobre una película...